Me hace ilusión poder compartirte un nuevo reto como bricolajero aficionado. En esta ocasión he tenido la fortuna de restaurar una casa de más de 20 años de antigüedad.
Lo sorprendente es que fue realizada con la técnica de «calado de madera a mano«. Si chicos, no es corte a láser.
¿En qué estado estaba la casa de madera?
Tabla de Contenido
- El triplay tenía un aspecto opaco, avejentado y lleno de polvo.
- Facilmente notabas la decoloración o cambio de tono en las piezas
- Piezas despegadas y sobre todo...
«Daba terror tocar y romper el triplay tan delgado»
¿Lijar la casa armada o desarmarla?
Un error que comió mucho tiempo fue tratar de lijar la madera sin antes tratar de despegar las piezas. Al final resulto más eficaz e incluso cómodo desprender la mayor parte de piezas con precaución y rezar para no meter la pata.
Después del susto de haber terminado por lijar la madera y retirar el viejo barniz, resultó que al aplicarle la primer capar del nuevo barniz brillante, al contacto se podía sentir y ver pequeños grumos.
El segundo susto había llegado, ¿por qué aparecieron?, ¿cómo logré resolverlo?
- SOLUCIÓN: bastó con lijar el barniz con una lija de grano fino y agua.
Aplicar nuevamente el barniz y lijar hasta que desapareciera esa textura. De alguna manera el barniz actúa como un tapaporos.
Tips que aprendí y te comparto
- Usar silicón frío en lugar de cola blanca, agiliza el proceso porque seca más rápido y te evitas estar mucho tiempo esperando.
- Ten en casa unas pequeñas pinzas en forma de "c". Son herramientas bastante útiles para evitar estar como loco haciendo presión y malabares con tus manos para que las piezas de madera peguen entre si.
- Compra una brocha de cerdas finas.